Efectivamente, el xenón es un sistema que ha nacido ya prácticamente muerto desde su nacimiento,y la razón es su elevado coste, ya que por más que se ha intentado no se ha conseguir producir con garantías a un costo lo suficientemente bajo, a pesar de la cantidad de años que lleva ya en el mercado.
Eso lo imposibilita para poder inundar todo el mercado, desde los coches de gama y precio más bajos, y lo relega al segmento premium o de gama alta, lo que hace al xenon poco atractivo de producir para las grandes compañías.
El nuevo Toyota Prius sin ir más lejos ya lleva faros de leds en su versión más cara, y es el sistema que, según todos los indicios, se va a acabar imponiendo en los próximos años...