Teniendo en cuenta que la gente se está pillando unidades nuevas del 370Z de 330cv por 33.000€ llave en mano, resulta bastante complicado justificar la compra de este cochecito.
Si al menos el GT-86 fuese un coche práctico para el día a día... pero resulta que es un biplaza, pues los asientos traseros son un chiste, y para rematar, el maletero es más pequeño que el del zeta
Está claro que como coche de diario no sirve... y como deportivo de capricho tampoco, pues le faltan como mínimo 50cv de potencia para evitar que te funda el primer compacto TDI con repro que te tropieces por el camino
Como coche para driftear tampoco parece la mejor opción, pues lo han querido hacer tan controlable y fácil de conducir, que hay que ser un piloto profesional para conseguir sacarle una cruzada, y la escasez de potencia y par no ayudan precisamente.
Y por si alguien alberga alguna esperanza, los responsables de Toyota ya han repetido un millón de veces que no van a montar motores más potentes en este modelo, y sabiendo lo cabezones que son estos japos, me lo creo
Tengo la certeza de que Toyota ha pretendido lanzar un producto de compromiso ecológico-deportivo, con el fin de no dañar su imagen "verde" de fabricante de vehículos híbridos (su auténtico negocio de futuro), y como ya le pasó con el último Celica, ha vuelto a quedarse a mitad de camino; o mucho me equivoco, o superada la euforia inicial, se van a volver a dar un batacazo comercial de campeonato, sobre todo cuando empiecen a llegar los ya anunciados modelos de la competencia (Alfa 4C, Nissan Silvia, Renault Alpine...).
De todos modos, si querían lograr un coche práctico, de potencia limitada, ligero y fácil de conducir, ¿porqué sacar un trasera diminuto que se conduce igual que un compacto delantera? Desde mi punto de vista, habría sido mucho mejor evitar la pesada y cara tracción trasera, e ir directamente a la tracción delantera
Eliminando el árbol de transmisión, habrían ahorrado un montón de peso, y este ahorro habría podido invertirse en alargar la batalla, logrando así un coche con unas plazas traseras y un maletero de verdad, y de paso, con una carrocería más bonita y estilizada; y todo esto, a un mejor precio.
Y además, ¿es qué Toyota, fabricante nº 1 mundial, no tiene recursos e ingenieros para poder desarrollar un motor moderno desde cero? En lugar de intentar ahorrar a toda costa, maquillando una tecnología ya superada (motor bóxer Subaru), ¿no habría sido mejor lanzar un moderno motor turbo de pequeña cilindrada
con turbo, como el que ya tienen todos los fabricantes europeos (PSA, VAG, Opel, Fiat...)
Un motor turbo pequeño habría logrado los objetivos de ahorro de peso y bajo consumo, y a la par, habría proporcionado a los aficionados lo que más ansían:
una base fácil y barata para potenciar.
Después de tantos años de inútil espera, solo nos queda soñar una vez más con lo que podría haber sido y no fué; y mientras tanto, tendremos que conformarnos con los viejos celicas y silvias, y a esperar un par de años más, hasta que aparezcan los rivales del GT-86