Por donde empiezo...
El coche tiene cierto reparto de pesos entre ejes, las inercias actúan de una forma, la suspensión actúa de determinada forma, etc. Lo que significa que necesitas tener mucha más potencia de freno delante que detrás.
Mantener la misma frenada detrás y mejorar la frenada delante no es peligroso, ya que el freno delantero es realmente el que frena. El freno trasero acompaña.
Mantener la misma frenada delante y mejorar la frenada detrás puede ser peligroso, dependiendo de cuánto la mejores. Desequilibrar la potencia de freno a favor del tren trasero hará que las ruedas traseras bloqueen más fácil. Ahora imagínate que en una frenada de emergencia tiras de freno de mano... Eso no puede acabar bien.
Delante por lo que veo mantienes más o menos la misma potencia de freno que la original, con la diferencia de que has aumentado la fatiga con el calor que producen los cubrepinzas. Es decir, que es probable que no sólo no hayas mejorado la frenada delantera sino que incluso la hayas empeorado en conducción deportiva. Ya estás descompensando la potencia de freno delantera/trasera. Si encima mejoras los frenos traseros, peor me lo pones.
A parte de todo esto, tienes que tener en cuenta que el tren trasero tiene freno de tambor. Deberías encontrar unos discos que tengan tambor o anular el freno de mano. Es decir, básicamente te limita a buscar discos específicos para Toyota.
Dicho todo esto, mi consejo: mejora los frenos delanteros con unas buenas pastillas que trabajen bien a altas temperaturas y entonces ya podrás mejorar un poco los frenos traseros.
Personalmente, si estás decidido a meterte en el fregado ese, cambiaría los frenos delanteros por algo realmente bueno y sin cubre-pinzas.